martes, 25 de marzo de 2014

4 Mandamientos


Confía en ti mismo. Sé consciente de tu fuerza interior, de tu voluntad y tu coraje. Busca dentro de ti, encontrarás un palacio lleno de virtud y belleza. No malgastes tu tiempo lamentándote sobre lo que te ha pasado por el camino, mira a tu alrededor y vive el presente, encarrila el futuro según tus prioridades y no olvides nunca de dónde vienes.

Fíate de los demás. Se coge antes a un mentiroso que a un cojo, o eso dicen, por tanto, siempre debes confiar en tus semejantes, puesto que rápido sabrás si son leales o traicioneros, y estarás dispuesto a actuar en consecuencia. No tengas prejuicios ni falsas expectativas, pues esto solo conduce a confusiones y malentendidos. Habla con quien tengas enfrente como si lo acabaras de conocer, así cada conversación será única y diferente, y no caerás nunca en la monotonía ni el aburrimiento.

Sé sincero contigo mismo. No pretendas ser alguien que no eres. Podrás engañar a muchas personas, pero nunca a ti mismo, y siempre que te mires en el espejo te sentirás extraño. Dicen que el mayor placer de una persona inteligente es aparentar ser idiota, delante de otra que aparenta ser inteligente, nada más lejos de la verdad. Si eres realmente quien eres, puede que no les gustes a otras personas, pero podrás decir con orgullo que eres quien dices ser, que no mientes ni aparentas para sentirte bien, sino que ya te quieres tal y como eres y no hay nada que valga más que eso.

Sé sincero con los demás. No tengas miedo a confesar tus pecados, ni seas reacio en aclarar tus dudas, confía en que la otra persona es igual que tú, que siente y padece y, por tanto, comprende lo que estás pasando. Ten por sabido que nunca estarás solo si confías en los demás, siempre tendrán un hueco para ti, para escucharte y animarte, sea cual sea el motivo.

No hay comentarios: